En el corazón de París se encuentra Castille Paris, que forma parte de la colección L.V.X de Preferred Hotels & Resorts. Es el lugar ideal desde el que visitar las atracciones imprescindibles de la ciudad, como el Louvre, la plaza Vendôme y los Campos Elíseos.

Si te apetece comer algo por la mañana, Breizh Café es una de las creperías más famosas de la ciudad gracias a sus galletas de trigo sarraceno de estilo bretón y a sus crepes dulces. ¡Intenta ir temprano si no quieres hacer cola!

Haciendo honor a su estatus de ciudad para las personas más amantes del arte, París cuenta con galerías y exposiciones para todos los gustos. Este verano, el Musee d’Orsay acoge una exposición inmersiva.

EL Hotel Dame des Arts esta situado sobre las calles parisinas y ofrece unas de las mejores vistas a la ciudad. Es un lugar perfecto para disfrutar de los colores de la puesta de sol con una copa de champán. Con suerte, también podrás ver cómo se enciende la torre Eiffel.

Si quieres una buena cena, París está repleta de restaurantes con estrellas Michelín (te recomendamos reservar con antelación y si quieres ir a Le Meurice o aFrenchie, algo más íntimo), además de los clásicos bistrós franceses. Si lo que buscas es uno de los últimos, prueba Café de Flore, uno de los favoritos tanto de los parisinos como de los turistas.

Cuando te vayas de la ciudad, asegúrate de hacer una parada en La Vallée Village. Este primavera podrás disfrutar de una sesión de compras nocturnas amenizada por músicos locales (por no mencionar los precios imbatibles en diseñadores de renombre).

Si continúas el camino, llegarás a Reims, una ciudad famosa por su champán. Allí podrás visitar las bodegas de las marcas de champán más grandes, como Taittinger, Veuve Clicquot y Pommery, que ofrecen visitas únicas por sus instalaciones, además de catas.

Te recomendamos que te alojes en el Château Les Crayeres, un hotel de estilo antiguo situado en el corazón de Reims, y que termines el día con una cena en Le Parc, un restaurante de comida francesa galardonado con dos estrellas Michelín.

Acaba tus vacaciones como un auténtico parisino y escápate a Deauville, en Normandía. Pasa un día de ensueño remando por el océano, degustando helados caseros y descubriendo las famosas casas con entramado de madera del paseo marítimo.

Durante tu visita al pueblo también podrás degustar los platos típicos de la región, así como marisco fresco. Te recomendamos L’Essentiel, un bistró contemporáneo que ofrece cocina de fusión, y Le Drakkar, una brasería francesa de lujo conocida por sus deliciosas ostras.

Si no eres muy fan de estar en la playa, hay muchas más cosas que hacer. Por ejemplo, puedes ir a las carreras de caballos, jugar al golf en un campo de clase mundial o relajarte en Thalasso Deauville, un spa marino.