2023 se tiñe de rosa con el color Pantone Viva Magenta y la tendencia Barbiecore. Más brillante, audaz y enérgico, el fucsia derriba prejuicios y protagoniza los looks monocromáticos más vibrantes en las pasarelas y también en el street-wear.

Apuesta por la paleta de color más neutra y cálida, donde el beis y el crema son protagonistas absolutos. ¿La clave de estilismo para experimentar con superposiciones? Combinar tonos que se complementen y añadir un matiz inesperado en los accesorios.

Del naranja caldera a tonalidades con matices rojizos, pasando por el yorange (un pigmento a medio camino entre el amarillo y el naranja que se ha convertido en la combinación más viral en redes). Un must-have: zapatillas en color block.

Remite al verano, las olas, el cielo y la serenidad de unas vacaciones junto al mar. Del azul empolvado (favorito genderless de las nuevas generaciones) o la escalera infinita de tonos denim. ¿El combo ganador? Denim ultra-lavado y punto oversize.

Los tonos lila, violeta y lavanda aportan una sensación de calma y relajación al cambio de armario entre invierno y primavera. Una terapia (de estilo) púrpura pálido que da forma a siluetas contemporáneas, sandalias con tacones-escultura y bolsos hobo.

Ni blanco, ni negro. El verde esmeralda es la mejor opción para atraer flashes (y sumar likes). Esta temporada los colores joya ganan protagonismo en micro-bolsos, tacones y piezas de bisutería, como las colecciones de Swarovski.