Suaves como la brisa del atarceder, los tonos pastel acompañan, sin invadir, los días largos. La paleta perfecta para dar un toque fresco, calmado y sutil a armario.

Materiales honestos, caídas libres y detalles que respiran tradición. Esta elegancia casual se adapta a terrazas, plazas escondidas y viajes con margen para la improvisación.

Natural, fresco, infalible: la camisa de lino marca el ritmo de los días cálidos. Una prenda que se mueve entre la playa, el campo y la ciudad con soltura.

Esta primavera-verano, los prints no solo se llevan, se viven, como mapas de nuevos destinos. Flores, líneas, trazos artísticos: un juego visual para estilismos que no conocen límites.

La ciudad inspira un estilo ágil y lleno de carácter. Street style con alma viajera: piezas cómodas, frescas y pensadas para recorridos imprevisibles.

Largos, ligeros y llenos de movimiento. Estos vestidos son la definición misma de la libertad estival: fáciles de llevar, imposibles de olvidar.

La nueva sastrería masculina encuentra su esencia en tejidos livianos y cortes desenfadados. Elegancia fresca para bodas, celebraciones y reuniones bajo el sol.