A través de sus vidrieras, Akacorleone crea un ambiente sagrado y contemplativo. En cada ventana vemos una esfera como figura central y misteriosa en diferentes escenarios, escalas y ambientes pero siempre con la misma composición formal. ¿Es un fenómeno que se repite en diferentes planos dimensionales o es sólo producto de nuestra imaginación? Esta es la reflexión que nos invitan a hacer los ojos de Omnipresent.

Mi cuerpo ¡Hell yeah! es un mural que defiende el body positive, un movimiento que empodera el físico de la mujer tal y como es, más allá de cánones estéticos y encorsetamientos anacrónicos. La compleja relación entre la moda y el cuerpo ha cambiado. La oportunidad de usar el espacio físico del Village para visibilizar la belleza no normativa del cuerpo femenino es la mejor declaración de intenciones.

A través de la lona de su obra To not fit in para Las Rozas Village, Casa Antillón quiere plantearnos una duda: «Los edificios acogen a la gente. Pero, ¿qué pasa con los que no encajan? Los gigantes, los ogros. Los que se cuentan aparte y cuyo carácter excede el marco. El monstruo que desborda el edificio y, sin embargo, se aferra a él como el soñador a su almohada. ¿Qué ocurrirá cuando despierten?» La respuesta te espera en el Village.

La fachada de la boutique de Tommy Hilfiger se convierte en un escenario de posibilidad, metamorfosis y resistencia. En su obra She that confronts monsters and turns them into allies, Polanco deja que su imaginario trepe, abrace y brote por la fachada. Un ejercicio de simbiosis que permite que sus colores iconográficos y los de la marca se fundan para crear un espacio seguro para ser fiel a uno mismo. Un lugar donde poder enfrentarte a monstruos y convertirlos en aliados.

La PinkHouse llena de musgo rosa finlandés nuestra glasshouse, convertida en invernadero. La obra se plantea como una matrioska. Un formato que busca posicionarnos como especie ante la naturaleza que coloniza e invade los espacios humanos. Esta propuesta es una invitación al optimismo y la reflexión. Un objeto extraño expuesto que no está a la venta, pero que sin embargo propone... ¿jugar?, ¿descubrir?, ¿encontrar(nos)?

La obra que ahora cubre parte de la arquitectura del Village se concibió en un viaje por el sur de México. Valdeón pone en valor la importancia de entender las ciudades y la vestimenta a través de sus tradiciones, sus motivos arquitectónicos y decorativos. Desde la cerámica, que no es más que tierra y agua, se reformulan esos patrones presentes en los diseños para conseguir un mural que desempeña un gesto de abrigo sobre la fachada. El resultado otorga una particularidad única.

Urticae entiende la moda como exhibición y reivindicación. Con su obra, busca explicar cómo, tras un acto de elección espontáneo, los seres humanos cubrimos la piel de tejidos y colores para generar así nuevos códigos comunicativos y vivencias.