
Sandro
Sinónimo de espíritu relajado (debido a su aire hippy), el pantalón de crochet es una de las grandes tendencias de la temporada. Una prenda que destaca por su comodidad y aire cool. Para la creadora de contenido María Calvet, “hay piezas y texturas que tienen memoria y me teletransportan al Mediterráneo, como el punto, la rafia o el lino: todo aquello que es cómodo y natural”.
Sandro
¿La astucia de estilo de María Calvet? La denominada Third Piece Rule. “Una regla de estilo que consiste en añadir una tercera pieza a cualquier look para hacerlo más armónico. En este caso, decidí usar un pañuelo de seda como cinturón, un truco sencillo que ayuda a enlazar todas las piezas de un look estival”.
Sandro
En París, mezclar es casi una exigencia. Las parisinas combinan prendas casuales y sofisticadas, piezas masculinas e hiperfemeninas. “Cuando partimos de un look monocromático, el tip es añadir piezas que destaquen por su textura”, explica María, que lleva un conjunto de crochet con una camisa ligera oversize.
María llegó a París para hacer un Erasmus de seis meses, pero terminó quedándose por una decisión más personal que profesional. “La capital francesa es una ciudad que respira moda, diversidad y mucha sensibilidad artística. Barcelona, en cambio, es casa. Tiene esa energía relajada, tranquila, pero también muy innovadora. Ambas ciudades comparten algo fundamental: el disfrute de las pequeñas cosas, la importancia de los rituales y la romantización de lo cotidiano”.
Hay algo profundamente sensorial en la forma en que el Mediterráneo se manifiesta en la luz, los tejidos, los gestos. Una identidad que María adapta al vestuario de su día a día en París. “Me gusta incorporar piezas con caída, con historia, tejidos naturales. Combino lo relajado y lo vivido con piezas más actuales, con un punto edgy. Bolsos de rafia, tonos neutros… Es mi forma de mantener ese vínculo con mis raíces”, cuenta la influencer.
Castañer
Si las alpargatas de rafia de Castañer son el icono por excelencia del calzado de verano, el capazo de fibras naturales es el auténtico bolso Birkin (en la playa, y también en la ciudad). Dos imprescindibles que María Calvet combina en un mismo look.
Lottusse
Este verano triunfan los tonos verdes: del pistacho al caqui, pasando por el verde botella que, según las pasarelas, es “el nuevo negro”. Como cuenta Calvet, “un guiño de color en los complementos aporta vida a cualquier outfit de verano”. ¿Su apuesta? Las bailarinas de Lottusse.
Para María Calvet un día perfecto en París empieza con un desayuno en una brasserie local. “Me gusta pasear, moverme en bici, y acabar en una terraza. Disfrutar de la ciudad sin un plan estricto, simplemente dejándome llevar.” Una cuidada improvisación que se traduce también en un estilismo sencillo construido al milímetro. ¿El gran favorito? La camiseta blanca. “Puedes optar por una camiseta con hombreras, que dibuja una silueta moderna y masculina”.
Cuando hablamos de moda, estilo e inspiración, para la influencer, la experiencia sensorial sigue siendo clave. “La Roca Village ofrece el ambiente y la selección perfecta que te permite ya imaginarte en tus escapadas. Potencia esa conexión con el momento y la moda como experiencia, y consigue crear un vínculo más allá del producto en sí. Además, siempre encuentro piezas únicas y distintas, que guardo con mucho cariño… así que para mí es un plan redondo.”
Sunglass Hut
Para María Calvet, “la nueva feminidad es una mezcla de fuerza y sensibilidad, pero también de autenticidad e identidad propia”. ¿Su astucia de estilo? “Saber jugar con los códigos”. Y, por ejemplo, combinar una estética romántica, con un accesorio inesperado, como unas gafas estilo aviador, que dan un aire más desenfadado.
UNOde50
¿La tendencia que redefine (de nuevo) los conceptos establecidos en moda? Mezclar oro y plata, sobre todo cuando optaos por un diseño es clásico y estructurado. “La contraposición de metales con acabado oro y plata, desde los botones del chaleco hasta los aros y pulseras de Uno de 50, aportan un acabado más edgy.”
“Aun viviendo y trabajando en un mundo tan digital, me sigue costando comprar online”, confiesa María. “Una prenda me tiene que llamar la atención en persona. Hay algo muy especial en vivir la moda desde lo tangible, entenderla como una historia y elegir esa pieza única que decides integrar en tu vida”. Como los conjuntos de tweed, que forman parte del imaginario clásico parisino. Un icono versátil, popularizado por Chanel en los años 50, que ofrece el equilibrio perfecto entre utilidad y elegancia.